Si acabas de comprar un coche nuevo, quizá te preguntes ¿qué hacer si resulta ser un «limón»?.
Un limón es un coche que tiene un defecto importante que no se puede arreglar después de un número razonable de intentos. Si conduces un coche defectuoso, puedes tener derecho a que te devuelvan el dinero, te lo cambien o te indemnicen por los daños sufridos.
Según la ley, los fabricantes son responsables de los productos defectuosos que causan daños a los consumidores. En el caso de los coches, esto significa que el fabricante es responsable de arreglar o sustituir un coche limón si no se puede reparar después de un número razonable de intentos.
Un coche se considera defectuoso si tiene:
- Un defecto importante que afecte sustancialmente a su uso, valor o seguridad.
- Un defecto que ha sido puesto en conocimiento del fabricante y no ha sido reparado tras un número razonable de intentos.
- Un defecto que te haya hecho perder el uso de tu coche durante un periodo de tiempo significativo.
Si tu coche cumple la definición de «limón», tienes varias opciones. Puedes:
- Ponerte en contacto con el fabricante y solicitar una reparación o sustitución.
- Presentar una demanda contra el fabricante.
- Llevar el caso a arbitraje.
- Presentar una demanda
Aquí hay algunos consejos adicionales para hacer frente a un coche de limón:
- Conserva toda la documentación relacionada con tu vehículo, incluido el contrato de compra, la información sobre la garantía y cualquier correspondencia con el fabricante.
- Toma fotos o videos del defecto.
- Registra el número de veces que has llevado el coche a reparar.
- Documenta cualquier pérdida salarial u otros gastos causados por el defecto.
- Prepárate para luchar por tus derechos.
Si tienes un coche defectuoso, no te rindas. Puedes tener derecho a un reembolso, reemplazo, o compensación por tus daños. Pónte en contacto con GB Law hoy para una consulta.