En los casos de lesiones personales, es crucial comprender los tipos de daños a los que puede tener derecho. Los daños compensatorios y los daños punitivos tienen propósitos y criterios distintos.
Daños compensatorios
El objetivo de los daños compensatorios es que la víctima se recupere y cubre:
Gastos médicos: gastos médicos pasados y futuros relacionados con la lesión.
Salarios perdidos: indemnización por los ingresos perdidos debido a la incapacidad para trabajar.
Dolor y sufrimiento: indemnización por dolor físico y angustia emocional.
Daños materiales: gastos de reparación o sustitución de los bienes dañados.
Daños punitivos
Por otra parte, los daños punitivos tienen por objeto castigar al demandado por un comportamiento particularmente atroz y disuadir de futuras malas conductas. Se conceden en casos en los que las acciones del demandado fueron maliciosas, imprudentes o gravemente negligentes.
Principales diferencias
Finalidad: los daños compensatorios pretenden compensar a la víctima; los daños punitivos pretenden castigar al demandado.
Criterios: Los daños compensatorios se conceden en función de las pérdidas de la víctima; los daños punitivos, en función del comportamiento del demandado.
Cuantía: los daños compensatorios se calculan en función de las pérdidas reales y los daños punitivos pueden ser significativamente más altos y están destinados a servir como elemento disuasorio.
Comprender estas diferencias puede ayudarte a gestionar tu caso de lesiones personales con mayor eficacia.
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